Israel bombardeó la televisión estatal iraní durante una transmisión en vivo

TEHERÁN. En un nuevo capítulo del conflicto en Medio Oriente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon este lunes la sede de la televisión pública iraní IRIB, en pleno centro de Teherán, mientras se desarrollaba una transmisión en directo. El hecho, que quedó registrado en cámara, causó conmoción internacional y refuerza el carácter simbólico y estratégico de los ataques israelíes.

El bombardeo ocurrió mientras la presentadora Sahar Emami se encontraba al aire. En las imágenes, se la ve interrumpiendo el programa ante el estruendo de las explosiones, mientras parte del estudio colapsa detrás suyo. La emisión fue suspendida y retomada más tarde desde una ubicación alternativa.

"Un blanco político y propagandístico".El gobierno israelí justificó el ataque señalando que la sede de IRIB era utilizada como plataforma de operaciones de propaganda del régimen iraní, en el marco de su estructura comunicacional vinculada a la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC). “Fue un objetivo militar legítimo”, declararon fuentes del Ministerio de Defensa.

Previamente, Israel había difundido un mensaje en árabe advirtiendo a la población de la zona sobre la inminencia del ataque, una maniobra que intenta limitar el impacto sobre civiles, aunque no evita la polémica por la agresividad de la acción.

El bombardeo a la emisora estatal se suma a una serie de ataques cruzados que ya dejaron cientos de muertos y heridos entre Israel e Irán. Desde el fin de semana, Teherán ha sido blanco de múltiples ofensivas israelíes contra centros militares, depósitos de armas e infraestructura crítica.

A su vez, Irán respondió con misiles contra varias ciudades israelíes, incluyendo Haifa, Tel Aviv y Ashdod, provocando al menos ocho muertes, varios heridos y daños en zonas urbanas densamente pobladas.

Con este episodio, Israel parece apuntar también al dominio narrativo del conflicto, golpeando no sólo estructuras militares, sino también símbolos del poder comunicacional iraní. Mientras tanto, el mundo observa con alarma el deterioro de la situación y crecen los temores por una escalada que derive en un enfrentamiento regional abierto.